Vino DO Alella
Los vinos de Alella, elaborados en El Vallès Oriental ya tenían renombre en épocas antiguas, pues pertenecen a una tradición que ha llegado de manera ininterrumpida hasta nosotros.
La DO Alella ocupa, aproximadamente, 250 Ha. Las viñas se sitúan en dos vertientes: por la fachada litoral, distribuidas en las faldas en parcelas escalonadas; o protegidas por la Cordillera Litoral, en relieves suaves, donde destaca la presencia del sablón, un terreno arenoso de naturaleza granítica con una alta permeabilidad y una gran retención de la irradiación solar, lo que facilita la maduración del fruto y da fineza a los vinos. La poca capacidad de retención de líquido queda compensada por el característico microclima local. El clima es típicamente mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves. En este sentido, la Cordillera Litoral protege de los vientos fríos y condensa la humedad procedente del mar, circunstancia que determina dicho microclima. También se beneficia de una temperatura media anual de 15 ºC y de unas precipitaciones concentradas en otoño y primavera. Actualmente, la extensión de la DO Alella se ha ampliado a territorios como Sant Coloma de Gramenet, Badalona o Calella.
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DO
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DO Alella
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Producte Singular - Xarxa de Productes de la Terra - Diputació de Barcelona
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Productes de la terra
Bebidas (vino, cava, licores, cervezas)
Calendario de temporada
- GEN
- Feb
- Mar
- Abr
- MAi
- JUN
- JUL
- AGO
- SET
- OCT
- nov
- DEs
Información complementaria
Una buena parte del renombre que tiene la villa de Alella viene donado por sus vinos, que disfrutan de una larga historia en la vinicultura catalana. Las primeras referencias a los vinos elaborados en esta zona son de la época clásica, y Plinio y Marcial los citan como vinos laietanos. Durante la edad media fueron los preferidos de la Seu barcelonesa, y en épocas posteriores se convirtieron en unos de los vinos de calidad más exportados en todo el mundo, con particular incidencia en las colonias de ultramar. Aunque la plaga de la filoxera (finales del siglo XIX) devastó totalmente las viñas, esta área conservó su producción a través de la sustitución de las viñas autóctonas y la introducción progresiva de las nuevas técnicas y sistemas de cultivo, que continuaron desarrollándose durante el siglo XX. Destaca el hecho de que, durante este siglo, la presión del suelo urbano sobre las superficies cultivadas de la comarca haya generado una gran proximidad e integración de las tierras de cultivo en las zonas urbanas, cosa que no ha impedido, sin embargo, la producción continuada de la actividad vinícola.
Atributos y propiedades nutricionales
En él predominan los vinos blancos, elegantes y perfumados, de diversos tipos, entre los que destaca el Alella tradicional, ligero, aromático, discretamente suave, de paladar amable sin llegar a ser dulce, junto a otros vinos secos, pálidos, frescos y perfumados. Para los vinos blancos, la variedad de uva más utilizada y característica es la Pansa blanca, que convive con la Xarel·lo, la Garnacha blanca y otras variedades menos destacadas como son Picapoll, Malvasía, Chardonnay o Chenin blanco. En cuanto a los rosados, destaca la buena maduración, la coloración y la riqueza aromática. En este caso, las variedades utilizadas son la Garnacha, pero también la Pansa rosada y la Merlot. Para la elaboración de los vinos tintos, afrutados y suaves, se utilizan las tradicionales Garnacha tinta y Garnacha peluda, el Tempranillo y el Cabernet Sauvignon, muy bien adaptadas a la zona. Todos los vinos de crianza amparados por la DO son sometidos a una crianza de, como mínimo, dos años, uno de los cuales, al menos, será en envase de roble. La graduación alcohólica que adquieren se encuentra comprendida entre el 11,5 y el 13,5 %.
Los vinos de esta DO se distribuyen y comercializan por toda Cataluña, por lo que se pueden comprar en todo tipo de establecimientos especializados. Sin embargo, la zona de consumo preferente es el área metropolitana de Barcelona. Los vinos de Alella pueden incorporarse a todo tipo de platos y recetas, tanto las tradicionales como las más innovadoras. Por ello, a pesar de ser el vino tradicional de la cocina de El Maresme, acompaña bien los platos de nueva creación y los productos foráneos de alta calidad.
